De la globalización al desacoplamiento entendiendo el nuevo desagregamiento económico
Recuerda a principios de la década de 2000, cuando la palabra de moda en economía era “globalización”? Todos hablaban de un mundo interconectado sin fisuras, una sola aldea global donde el capital fluía libremente y los mercados se movían al unísono. Se sentía como una fuerza imparable, ¿verdad? Bueno, avancemos hasta hoy, 25 de julio de 2025, y la conversación ha dado un giro completo de 180 grados. Ahora, estamos inmersos en el fascinante, a menudo desconcertante, debate sobre el “desacoplamiento”. Es un término que está apareciendo en todas partes, desde salas de juntas hasta cumbres geopolíticas y, como alguien que ha pasado años sumergido en los mercados financieros, puedo decirte que está sacudiendo las cosas de una manera que pocos podrían haber predicho hace una década.
Entonces, ¿qué es exactamente el desacoplamiento? En su esencia, es la idea de que las principales economías, particularmente EE. UU. y China, están tratando activamente de desentrelazar sus lazos financieros y económicos. Es una reversión deliberada de esa tendencia de globalización que todos conocíamos. Si bien el concepto de “desacoplamiento” de una recesión global ha sido debatido durante un tiempo, especialmente después de la crisis financiera de 2008, donde algunos argumentaron que los mercados emergentes podrían aislarse de los choques de los mercados desarrollados (Emerald: Capítulo 9 Contagio Global), la conversación de hoy se trata mucho más de un desmantelamiento consciente y guiado por políticas que simplemente de la resiliencia económica. Se trata menos de una divergencia natural y más de una separación estratégica. Y créanme, esto no es solo una charla académica; tiene consecuencias en el mundo real para sus inversiones, su negocio e incluso los productos que compran.
¿Por qué estamos viendo este impulso por el desacoplamiento en este momento? Es un complejo caldo de factores, pero si tuviera que resumirlo, diría que está impulsado en gran medida por un cóctel de tensiones geopolíticas en aumento, ansiedades de seguridad nacional y una carrera por la supremacía tecnológica.
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Fricción Geopolítica: La relación entre Washington y Beijing se ha deteriorado considerablemente, como han señalado los economistas (SCMP: Desacoplamiento Financiero entre EE. UU. y China). Ya no estamos hablando solo de aranceles comerciales; es una competencia más amplia por la influencia global, un choque de ideologías e intereses estratégicos. Esta desconfianza mutua es la base sobre la cual se construyen muchos esfuerzos de desacoplamiento.
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Imperativos de Seguridad Nacional: Ambas partes ven cada vez más la interdependencia económica como una vulnerabilidad. Desde preocupaciones sobre el robo de propiedad intelectual hasta garantizar cadenas de suministro confiables para bienes críticos, la narrativa ha cambiado de eficiencia a seguridad. Los gobiernos están ansiosos por reducir la dependencia de posibles adversarios, incluso si eso significa sacrificar algunas ganancias económicas.
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Rivalidad Tecnológica: Esto es enorme. La batalla por el liderazgo en tecnologías de vanguardia como semiconductores, IA y computación cuántica es feroz. Ninguna de las partes quiere depender de la otra para la tecnología fundamental. Esto lleva a restricciones en las exportaciones de tecnología, prohibiciones sobre ciertas empresas y un impulso hacia la innovación nacional, creando a menudo ecosistemas tecnológicos paralelos.
La desacoplamiento no es un acto único y monolítico; es un proceso multifacético que se desarrolla en varias dimensiones de las finanzas. Es como deshacer un tapiz altamente complejo y entrelazado hilo por hilo.
Esto es quizás donde estamos viendo algunas de las señales más visibles de desacoplamiento en este momento.
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Amenazas de Deslistado en EE. UU. y el Atractivo de Hong Kong: Un punto focal importante es la presión sobre las empresas chinas del continente que cotizan en las bolsas de valores de EE. UU. Enfrentando posibles amenazas de deslistado si no cumplen con las normas de auditoría de EE. UU., muchas ahora están buscando “regresar a casa” a Hong Kong. He visto de primera mano cómo Hong Kong se está preparando para esto, convirtiéndolo potencialmente en un “gran premio” para sus mercados (SCMP: Desacoplamiento Financiero EE. UU.-China, 17 de mayo de 2025). Esto no es solo un cambio procedural; es una reorientación masiva del capital de inversión y un desafío a la dominación tradicional de Nueva York en las cotizaciones globales.
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La Pregunta del Tesoro: La idea de que China “desprenda bonos del Tesoro de EE. UU.” ha sido planteada como una “opción nuclear” por algunos economistas, aunque la mayoría cree que una ruptura completa de los lazos es muy poco probable dado el profundo entrelazamiento financiero (SCMP: Desacoplamiento Financiero EE. UU.-China, 10 de mayo de 2025). Aún así, la misma discusión subraya la fragilidad de la confianza en las relaciones financieras. Si un gran tenedor como China decidiera desinvertir significativamente, las implicaciones para los mercados de bonos globales y los costos de endeudamiento de EE. UU. serían profundas.
Más allá de las acciones y los bonos, la narrativa de desacoplamiento también se está desarrollando en el mundo de las divisas y los pagos internacionales.
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El Ascenso del Yuan: Hay un claro impulso hacia la desdolarización, con China trabajando activamente para acelerar la internacionalización del yuan. Hong Kong, una vez más, es un jugador clave, equipado con una “caja de herramientas” para impulsar el uso global del yuan (SCMP: Desacoplamiento Financiero entre EE. UU. y China, 24 de mayo de 2025). Esto no se trata solo de liquidación comercial; se trata de construir una arquitectura financiera alternativa que dependa menos del dólar estadounidense y del sistema Swift, que está en gran medida controlado por naciones occidentales. Piensa en cómo eso podría impactar el comercio global y las transacciones financieras.
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Monedas Digitales: Aunque no se mencionan explícitamente en estas fuentes, el auge de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDCs) de varias naciones también alimenta esta narrativa. Ofrecen el potencial para pagos directos entre pares que evitan las redes bancarias corresponsales tradicionales, a menudo denominadas en dólares. ¿Podría ser esta otra vía para la independencia financiera? Sin duda, es algo que vale la pena observar de cerca.
No se puede hablar de finanzas modernas sin hablar de tecnología. Es el “motor invisible” que impulsa todo (Deutsche Bank: Motor Invisible, 23 de julio de 2025).
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Resiliencia sobre Interoperabilidad: El clima geopolítico trae nuevas demandas para la tecnología. Como señaló Bernd Leukert, la tecnología adecuada garantiza eficiencia y escalabilidad en toda la empresa (Deutsche Bank: Motor Invisible, 23 de julio de 2025). Pero en un mundo de desacoplamiento, esto también significa construir infraestructuras tecnológicas resilientes, potencialmente separadas. En lugar de una interoperabilidad global sin fisuras, podríamos ver sistemas fragmentados, cada uno diseñado para resistir choques externos o incluso una separación total.
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Localización de Datos y Normas: Estamos viendo más demandas para que los datos sean almacenados y procesados dentro de las fronteras nacionales. Esto crea complejidades para las instituciones financieras multinacionales y podría llevar a normas y protocolos técnicos divergentes, segmentando aún más el panorama financiero global.
Entonces, ¿qué significa todo esto para el futuro? Si el desacoplamiento gana más impulso, los efectos en cadena serán significativos y de gran alcance.
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Fragmentación del Mercado Global: En lugar de un vasto y interconectado mercado global, podríamos terminar con bloques o esferas de influencia distintas. Esto significa una asignación de capital menos eficiente, mayores costos de transacción y potencialmente una reducción de la liquidez en algunos mercados.
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Aumento de Costos y Reducción de Eficiencia: Piénsalo: si las empresas tienen que duplicar operaciones, construir cadenas de suministro separadas o lidiar con marcos regulatorios divergentes, va a costar más. Estos costos a menudo se transfieren a los consumidores.
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Impacto en los Mercados Emergentes: La “hipótesis de desacoplamiento” de 2008 sugirió que los mercados emergentes podrían ser resilientes a las recesiones globales (Emerald: Capítulo 9 Contagio Global). Sin embargo, si las principales economías se desacoplan activamente, podría obligar a las naciones más pequeñas a tomar partido o navegar por ecosistemas financieros cada vez más complejos y potencialmente hostiles, impactando sus perspectivas de crecimiento.
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Riesgos para la Estabilidad Financiera: Aunque el objetivo de la desacoplamiento podría ser la seguridad nacional, introduce nuevos riesgos sistémicos. ¿Qué sucede si una gran crisis financiera afecta a un bloque y los mecanismos tradicionales de cooperación internacional se debilitan debido a la desconfianza? Estas son las preguntas que mantienen despiertos a los profesionales de las finanzas por la noche.
A pesar de la retórica agresiva y los empujes de políticas, una ruptura completa de lazos entre las principales economías, particularmente entre EE. UU. y China, parece muy poco probable para muchos economistas (SCMP: Desacoplamiento Financiero EE. UU.-China, 10 de mayo de 2025). La realidad es que estas economías están increíblemente entrelazadas financieramente. Es como intentar desenredar dos cuerdas perfectamente trenzadas: puedes aflojarlas, pero separar completamente cada hebra sin romperlas del todo es una tarea monumental, si no imposible. La “opción nuclear” de que China venda bonos del Tesoro de EE. UU., por ejemplo, también causaría un gran daño autoinfligido, depreciando el valor de las propias tenencias restantes de China y desestabilizando el mismo sistema global del que depende para el comercio (SCMP: Desacoplamiento Financiero EE. UU.-China, 10 de mayo de 2025). Las interdependencias económicas aún ofrecen fuertes incentivos para la cooperación, incluso si es de mala gana.
La verdad es que probablemente nos dirigimos hacia un mundo de “desacoplamiento selectivo” o “reducción de riesgos” en lugar de un divorcio total. Es un cambio matizado, donde las naciones buscan reducir vulnerabilidades críticas sin abandonar completamente los beneficios del compromiso global. Como inversor, líder empresarial o incluso solo un observador interesado, entender estas dinámicas es primordial.
Los días de la globalización incondicional podrían estar detrás de nosotros y ciertamente está surgiendo una nueva era de competencia estratégica y regionalización. La clave para navegar este paisaje en evolución será la agilidad, la diversificación y una profunda comprensión de las nuevas líneas de falla que están surgiendo en las finanzas globales. No se trata de esconderse de la tormenta, sino de aprender a dirigir su barco a través de aguas cada vez más turbulentas y fragmentadas.
Referencias
¿Cuáles son los principales impulsores del desacoplamiento financiero?
Los principales impulsores incluyen tensiones geopolíticas, preocupaciones de seguridad nacional y rivalidad tecnológica entre las principales economías.
¿Cómo afecta el desacoplamiento a las inversiones globales?
La desvinculación conduce a cambios en los flujos de capital, con empresas reconsiderando sus cotizaciones y estrategias de inversión en respuesta a las presiones regulatorias.